La ceremonia es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO desde el 2009.
El rito comienza cuando cuatro hombres trepan por un mástil de 18 a 40 metros de alto (hecho con el tronco de un árbol recién cortado). Un quinto hombre (el caporal) se sienta en la plataforma que remata el mástil, luego toca con una flauta y un pequeño tambor melodías en honor al sol, a los cuatro vientos y a los puntos cardinales. Después de este acto de invocación, los "voladores" se lanzan al vacío desde la plataforma a la que están atados por largas cuerdas y giran imitando el vuelo de los pájaros mientras la cuerda se desenrolla, y van descendiendo poco a poco hasta llegar al suelo.
"El rito de los Voladores" es una de las tradiciones más antiguas que se originaron en lo que hoy es el occidente de México, durante la América prehispánica.
La mayoría de las danzas sagradas fueron prohibidas por los españoles, sin embargo el Rito de los Voladores sobrevivió en ciertas regiones hasta la época moderna.