Texto Laura Garrido

Y no sólo por la comida, también porque la decoración y la música transportan a los comensales hasta México, a pesar de que este acogedor restaurante, abierto hace cinco meses, se ubica en el tercer distrito a escasos metros del canal que recorre Viena. “Nuestros clientes se sienten como en un pueblito mexicano”, asegura Francisco.

El proyecto comenzó con la ilusión de este licenciado en Administración Pública y Ciencias Políticas, con Maestría en Derecho y Relaciones Internacionales, por regentar su propio negocio, ofrecer auténtica comida mexicana. “Toda la comida que ofrecemos es elaborada a mano: las tortillas chips, el guacamole norteño que está riquísimo, el consomé y los tacos a la barbacoa o el Pico de Gallo”, y enumera los platos sin olvidar que la bebida en una buena cena no puede faltar. “Tenemos una variada carta de cervezas mexicanas y unas fabulosas Margaritas que elaboramos al mismo estilo que los originarios”. Francisco, nacido en Ciudad Juárez, es tenaz a pesar de las dificultades que montar un negocio supone y tiene claro su objetivo, al que dedica entusiasmo y esfuerzo. “Nuestra misión es que todo el que venga al restaurante tiene que salir con la panza llena o borracho, o las dos cosas”, y sonríe. Por eso todo comensal recibe además, cortesía de la casa, un buen trago de Tequila. Así mismo se puede degustar el auténtico Sotol, bebida alcohólica reconocida por beberse con un gusano en su interior y que está elaborada con la planta que crece con el mismo nombre en el desierto de México.

Doña Irma representa a una de las mujeres más veneradas de México: la muerte.

El variado menú incluye comida vegetariana, vegana y también un menú infantil. “Decidimos habilitar un espacio para los niños en el restaurante, un espacio donde los más pequeños pueden jugar y un menú especial para ellos”, asegura Francisco, padre de dos pequeñas. “Fueron duros los inicios en el negocio, tuve a la vez dos bebés, mi hija pequeña y el restaurante”, recuerda casi un año después de decidir embarcarse en este proyecto, apenas unos meses después de regresar a Viena con su esposa y su hija mayor. “Conocí a mi esposa en España, pero ambos estuvimos trabajando anteriormente en las Naciones Unidas en Viena por seis meses, pero tras esa etapa decidimos regresar a México”. Y de nuevo Viena. Pero esta vez Francisco se trajo un pedacito de su Chihuahua natal.

“Doña Irma” quiere “llenar el paladar del austriaco”. Su logo es un femenino esqueleto que representa a la muerte, “que en México es muy respetada y ya se sabe que en México quienes comandan son las mujeres, y la muerte es una a las que se tiene especial adoración junto con Frida Kahlo y la Virgen María”, aclara Francisco, quien pensaba que tener a la muerte como logo podría asustar a los austriacos a quienes sin embargo parece que les causa más atracción que miedo.

El restaurante “Doña Irma” abre de martes a sábado de 18.00 a 22.00 horas en horario habitual, pero además ofrece la posibilidad de ser alquilado para fiestas privadas en el propio local o ser organizadas a domicilio, así como también “Doña Irma” presta servicio de catering.

Restaurante “Doña Irma”

Dirección: Löwengasse, 29.1030. Wien.
Horario de apertura: de martes a sábado, de 18.00 a 22.00 horas.
Web: www.irma-restaurant.at
En Facebook: Doña Irma mexikanisches Restaurant in Wien

El restaurante mexicano en Viena Doña Irma brinda un ambiente típico de su tierra.